lunes, 15 de noviembre de 2010

Una de las prácticas en la cual se incurre en cada celebración de fiestas patrias; es la mantención de distintos juegos típicos que son parte de la cultura de nuestro país.

A continuación te invitamos conocer un poco más acerca de variados juegos que nuestra cultura ha ido adoptando con el correr del tiempo



Volantín: Septiembre es el mes ideal para encumbrar a estos personajes de papel, el viento de primavera es ideal para las piruetas y danzas aéreas de las cuales sólo podemos deleitar con favorables vientos en este mes.

El origen del volantín se atribuye a un general chino de nombre Han Sin, en el año 200 antes de Cristo, y su difusión fue tan popular en oriente que el calendario chino le dedicó el noveno mes del año.

La presencia del volantín se hizo indispensable en la celebración de las Fiestas Patrias y en las famosas competencias de corridas de volantines. Estas últimas consisten en la lucha de dos o más figuras de papel en el cielo, que buscan eliminarse unas a otras por medio del roce violento del hilo curado. Esta “arma” es consecuencia de la mezcla de vidrio molido con pegatina en el hilo que encumbra al volantín y que es capaz de cortar los hilos enemigos. Con los años, se prohibió el uso del hilo curado y los volantines se dedicaron a cubrir los cielos con fines lúdicos y no competitivos estando en manos, principalmente de los niños.





Trompo: De forma Cónica, con una púa de metal en la punta y cuerda que se enrolla desde aquella púa, hasta cubrir todo su cuerpo y deleitarnos con su giros. Una vez lanzado por su dueño, debe enfrentarse a las amenazas de sus contrincantes que intentarán derribarlo.

El origen del trompo es muy antiguo. Ya es citado en la literatura de Virgilio en su obra “Eneida” y algunos poetas romanos confesaban que tenían más afición al trompo que a los estudios.

Inicialmente en Chile, los trompos se hacían de madera de espino con el fin de que fueran muy resistentes para soportar los “quiños” o golpes que reciben de sus adversarios. Hoy se han masificado y su fabricación se hace con diferentes tipos de maderas y también se les ve de múltiples colores.



Bolitas: Este juego tremendamente atractivo para los niños chilenos, irrumpió con toda su fuerza en el siglo pasado y a llegado hasta nuestros días constituyendo un indudable juego folklórico infantil.
Básicamente el juego consiste en hacer chocar entre si, dos o más bolitas, derivándose de ello una gran variedad de juegos. Uno de ellos es la Troya. Para jugarlo se dibuja un circulo sobre la tierra y, dentro de él, cada niño que participa coloca una cantidad de bolitas previamente acordada. Luego se elige el que va a comenzar, ya sea en el sistema de cachipún, tirando todos los niños sus bolitas al suelo y, el dueño de la bolita que quedó más cerca del circulo es el que empieza. El primer jugador lanza una bolita hacia el circulo, intentando sacar de él el máximo de bolitas junto con la bolita que lanzó. Si sacando o no bolitas de dentro del circulo, la suya queda adentro, se dice que se ahogo y debe retirarse del juego. Si por el contrario su bolita sale del circulo pero no logra sacar ninguna otra, solo pierde su turno y debe esperar que jueguen todos los demás.
Las bolitas que se utilizan son de cristal, acero, piedra o barro cocido y pintado. Los niños les dan diferentes nombres según sus tamaños y características: las de cristal más pequeñas la llaman “ojito de gato” El “pepón” es la más grande de las bolitas comunes, y el “bolón” es la de mayor tamaño.



¿Y tú que esperas para contarnos acerca de tus juegos típicos favoritos?